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El Valor de la Generosidad.
Fecha de Publicación: 1/4/2017Durante esta temporada es muy común ver la gente apresurada; sin embargo es un tiempo bastante prudente para enseñar a nuestros hijos el valor de la generosidad. En el caso de los niños de preescolar todavía piensan primero en sí mismos y adjudican gran valor a las posesiones materiales, así que no comparten fácilmente, sin embargo muestran algunos momentos de generosidad, pero conforme va pasando el tiempo crecen perdiendo acciones tan importantes como ésta.
Aquí unas sugerencias que nos pueden ayudar a fortalecer este valor en la vida de nuestros hijos:
Demuestra generosidad
Enseñarles mediante el ejemplo es una de las maneras más eficaces de influir en el comportamiento de nuestros hijos. Así que durante la hora de comer, pregúntale: “¿Quieres un bocado de mi sándwich? Déjame que lo comparta contigo”. Compartir una actividad divertida también le dejará huella: “Estoy buscando las cosas para donar a la escuela, ven conmigo”. Cuanto más uses la palabra “compartir” más sencillo aprenderá lo que significa.
Habla de las necesidades y deseos de otras personas
Enséñale a tu hijo que el mundo no gira a su alrededor. Así que cuando diga: “¡Quiero leche con chocolate!” en el supermercado, puedes responder: “Bien, eso es lo que tú quieres. Ahora ¿qué crees que le gustaría a tu hermano o a tu hermana?, ¿qué le podemos llevar que le guste?”.
De esa manera, no estás diciendo, “¡Eh, no seas egoísta!”. En lugar de eso, le estás diciendo de una manera muy sutil: “Sé consciente de las necesidades de otras personas”.
Muéstrale que desapruebas el egoísmo
Ensénale a tu hijo el valor que tiene la generosidad en tu familia. "No me gusta cuando quieres todos tus animales de peluche para ti", puedes decirle. “En nuestra familia, compartimos. Por favor, deja que tu hermano juegue con algunos muñecos también”. Procura no castigarlo. Eso sólo hará que te desafíe, en vez de ser más generoso.
Deja que tu hijo aprenda de sus amigos
La mejor manera de aprender a compartir es que sus amigos le enseñen, ¡y lo harán! Procura no entrometerte en cada batalla por quedarse con los juguetes; a la larga los niños aprenden a llegar a acuerdos cuando se dan cuenta de que un comportamiento egoísta los aleja de posibles compañeros de juego. Sigue motivándolo cuando logre compartir.
Busca el motivo de su egoísmo
Si a tu hijo le cuesta mucho compartir cosas, piensa en otros aspectos de su vida: ¿acaban de mudarse de casa? ¿Acaba de comenzar el año preescolar? ¿Perdió a su mascota? A veces los niños de esta edad reaccionan ante transiciones difíciles, aferrándose más a un objeto. En ese caso, se aferran a algo porque necesitan sentirse seguros. Intenta no frustrarte. Dale el tiempo y el apoyo que necesite para superar lo que realmente le esté molestando, y deja las lecciones sobre generosidad para más adelante.
Alábalo mucho
Cuando veas que tu hijo sí comparte, dile lo feliz que eso te hace como, por ejemplo: “¡Eres muy amable al compartir tus dulces conmigo!”. O: “Estoy muy orgullosa de ti por compartir tu muñeca con tu hermana”. Se sentirá feliz porque te agradó y con el tiempo le saldrá con naturalidad comportarse de manera generosa, ya que continuamente estarás aprobando esa conducta.
Escrito por Mrs. Andrea Gracia / Directora de Campus Anáhuac.