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La salud emocional en los hijos.
Fecha de Publicación: 12/4/2020Por salud entendemos el estado idóneo que nos permite desarrollar todas nuestras capacidades, talentos y habilidades en plenitud, hacer frente a todas las oportunidades y posibilidades. Por lo que si tendemos a hablar sobre la salud física, no podemos olvidar que la salud emocional va de la mano de la primera, es decir son dos áreas que cuidar con la misma importancia.
Hoy en día se habla mucho del incremento de la ansiedad y depresión en los niños y niñas así como de adolescentes por la situación que se está viviendo. Hay encuestas que se han realizado a niños y adolescentes que arrojan datos muy interesantes de cómo ellos se sienten y las preocupaciones que tienen ante la situación actual. Si bien algunos pueden tomar el estar en casa como un beneficio, algunos otros pueden tener sentimientos de aburrimiento y tristeza por todas las restricciones a las que están sujetos o de preocupación por lo que están viviendo alrededor de la familia. Es así que debemos ayudarles a cuidar esa área, por lo que a continuación brindo algunos consejos o acciones que podemos hacer como padres para ayudarles a que su permanencia en casa pueda ser más amena aún en estas circunstancias:
Acercarse a ellos. Es fundamental, para el buen desarrollo emocional de los niños y niñas, que sientan el cariño de los padres o cuidadores. Además de las palabras, ellos necesitan más el acercamiento ya que en esta área están muy restringidos, en la medida de lo posible acercarse, abrazarlos y que sientan cariño. Una de las mejores maneras de cuidar la salud emocional de los hijos es pasar tiempo con ellos: jugar, leer, ejercitarse, hacer juntos alguna actividad recreativa… Lo que más aprecian es la compañía.
Enseñarles a entender sus emociones. En ocasiones los niños y niñas sienten rabia o miedo y no son capaces de entender por qué o cómo expresarlas por lo que pueden tener reacciones de aislamiento o al contrario conductas disruptivas que anteriormente no se tenían o aparentemente hacen sin razón. Es importante platicar con ellos para que sepan la emoción que sienten, le den nombre y aprendan a gestionarla, no importa la edad que tengan esto se puede realizar aun con los niños más pequeños con palabras que ellos puedan comprender.
Ayudarlos a desarrollar su inteligencia emocional. La inteligencia emocional es la capacidad de entender las propias emociones y las de otras personas. Se puede fomentar con libros, videos o con ejemplos de diversas situaciones y establecer diálogos sobre el análisis de esas reacciones para que comprendan qué sienten las personas en situaciones complicadas, de forma que ellos se pongan en su lugar y puedan expresar sus sentimientos.
Escucharlos. Los niños y niñas tienen sus propias opiniones y es esencial escucharlos de forma activa. Es importante poner atención a lo que dicen, y en cómo lo dicen y hacerles preguntas para que se sientan escuchados y comprendidos.
Estar atentos a los cambios de comportamiento. Debemos partir de que los niños no tienen la facilidad de identificar y mucho menos expresar sus emociones con palabras, sin embargo aunque los adolescentes puedan ya expresarse, en el área emocional es difícil expresar lo que siente por lo que lo hacen por medio de su cuerpo, dándonos señales de que algo pasa en su vida y es cuando debemos intervenir, por ello regreso al primer consejo sobre el acercamiento ya que de esta manera nos será más sencillo identificar esos cambios de inmediato.
Estar atentos a las señales físicas. Los problemas de salud emocional pueden ir acompañados de síntomas físicos como dolor de cabeza, las taquicardias, las náuseas o la tensión muscular si no hay una razón aparente para estos síntomas, estos podrían estar relacionadas al área emocional.
Mantener la calma. Aunque es complicado, a veces, es esencial mantener la calma y evitar el estrés en casa. Intentar empatizar con ellos, aunque seamos firmes, ser amorosos al mismo tiempo.
Generar confianza. Trabajar en crear un ambiente en el que los hijos se sientan cómodos, generando confianza, de manera que si tienen un problema o emociones que no entiendan se podrán acercar para pedir ayuda.
Acudir con un especialista. En caso necesario y que se considere oportuno, se puede acudir con algún especialista, un psicólogo, para que le o les ayude a pasar por esta etapa, a manejar los sentimientos y a desarrollar la inteligencia emocional.
Establecer Rutinas. Aunque es fundamental entender las emociones que sienten nuestros hijos e hijas, también lo es ponerles una rutina para que ellos puedan tener una estructura y no sientan un día largo y sin fin, eso les da noción de los tiempos y actividades a realizar, manteniendo su mente ocupada. Esto además de ayudarles a una estructura mental y de hábitos, les permitirá que su regreso a la normalidad pueda tener el menor impacto posible.
“Una mente calmada trae fortaleza interna y autoestima, eso es muy importante para la salud mental” - Dalai Lama.
- Mrs. Andrea Gracia / Directora Campus Anáhuac.