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Educar desde la Empatía
Fecha de Publicación: 4/17/2023La empatía y la importancia a nivel educativo.
La naturaleza social del ser humano ha sido un tema que se ha trabajado anteriormente. Se ha indagado en la perspectiva neurobiológica de la empatía, gracias a las neuronas espejo, así como la parte psicoemocional de esta y cómo mejorarla.
Pero, en esta ocasión, el artículo está centrado en la perspectiva educativa, pues la empatía es considerada una de las soft skills necesarias en el desarrollo integral de los estudiantes.
Esto implica comprender e integrar el aprendizaje de la empatía como una pieza clave para lograr una inclusión educativa verdadera, la erradicación de la violencia en el aula y, a modo general, promover una comunidad que conviva en armonía.
Beneficios de educar en empatía.
La habilidad de comprender las necesidades y sentimientos de otros se convierte en la base de una comunidad segura, sensible e incluyente.
De hecho, el estudio de Jones et al. (2014) reporta que los estudiantes con un mayor nivel de empatía presentan un alto compromiso en la clase, mejor rendimiento académico y habilidades de comunicación.
No solo esto, a nivel global en el aula, encontramos que permite:
- Reducción de violencia en las aulas: Clave para la minimización de problemas importantes como el bullying.
- Mejora el entorno educativo: Permite promover un entorno pacífico, respetuoso y tolerante.
- Promueve una buena relación profesor-estudiante: Fomentar la empatía permite construir relaciones basadas en la confianza, generando un ambiente seguro.
- Mayor facilidad para trabajar en equipo: Contribuye a una mayor comprensión sobre el otro, mejor relacionamiento y resolución de conflictos.
El rol del docente al educar en empatía.
Se refiere, más que nunca, a la congruencia entre decir, hacer y ser empáticos. Por tanto, es necesario que el docente tenga la capacidad de actuar con el ejemplo. Así, hablaríamos de fomentar la empatía hacia los estudiantes y entre los estudiantes.
Para ello, el docente debe considerar ciertas acciones que deben incorporarse como parte de la rutina diaria:
- Trabajar en la resolución de conflictos, la importancia de la escucha activa y la comunicación como base fundamental del respeto y las relaciones interpersonales.
- Estimular a los estudiantes para que propongan respuestas creativas ante las problemáticas.
- Ser un referente para los estudiantes.
- Instar a la reflexión y el análisis crítico de lo que sucede.
- Promover actividades que permitan el intercambio social.
- Dar valor a las diferencias individuales y grupales, resaltando la validez y el respeto que nos distingue.
Una educación en empatía.
A pesar de que no existe una fórmula única, sí existen premisas que debemos tener en cuenta cuando hablamos de educar en empatía. Estas son:
- Entender la empatía como un proceso: Se trata de un aprendizaje continuo que se debe trabajar constantemente.
- Transversalidad: Esto implica que la educación ha de ser abordada por los diferentes profesores, sin importar la asignatura, pues es necesario reforzar y aplicar este concepto en diferentes contextos.
- Basado en experiencias: El aprendizaje significativo es el que mejor se consolida e impacta, de mejor manera, cuando implica a las emociones.
- Generar hábitos: Implica que los estudiantes incorporen este concepto en su vida diaria, a través de la práctica, reforzada por el feedback del docente.
- Promoviendo una cultura de respeto: Como aspecto clave hay que evitar cualquier falta de respeto, por lo que es imprescindible establecer claramente los límites que no se pueden traspasar. Siendo enfáticos en la prohibición de cualquier situación de violencia.
- El liderazgo educativo: Desde el ejemplo que da el profesor, hasta la importancia del relacionamiento positivo entre este y sus estudiantes.
Consejos prácticos para educar en empatía:
Primeramente, se hablará sobre la empatía entre los estudiantes. Esto implica el fortalecimiento de las relaciones entre pares.
Algunas premisas útiles a compartir con los estudiantes son (UNICEF Ecuador, 2018):
- Ante la llegada de una persona nueva al grupo, intentar integrarlo y hacer que participe en las actividades recreativas y escolares.
- Si se observa que alguien está triste, acercarse a hablar y a saber cómo se encuentra, pues muchas veces basta con escuchar. En caso de tratarse de una situación compleja, acudir al profesor.
- Frente a cualquier situación de maltrato, no apoyar ni ser indiferente, denunciar dichas manifestaciones ante los adultos.
- Las creencias, culturas, nacionalidades o etnias son indiferentes a la persona, por lo que nadie es superior a los demás y todos tenemos los mismos derechos universales.
Ahora, a nivel del docente, es importante considerar lo siguiente:
- Cuando hay nuevos estudiantes, es positivo identificar a los estudiantes que presentan mejores habilidades sociales o de liderazgo para que puedan acompañar a los nuevos compañeros y enseñarles el centro educativo, lugares, rutinas, organización, etc.
- Hablar abiertamente de lo que son los prejuicios, sus consecuencias e implicaciones y la importancia de prevenirlos.
- Realizar dinámicas de grupo en las que se puedan trabajar valores e integrar a los estudiantes nuevos y trabajar la inclusión.
- Mostrar tolerancia cero ante las situaciones de abuso o violencia.
- Instaurar el sentimiento de pertenencia al grupo, la conformación de una comunidad en la que todos los que la conforman son importantes.
Educar en empatía es fundamental para la construcción de un entorno sin prejuicios, discriminación o violencia. Por supuesto, esta educación no solo implica al centro educativo, debe ser promovida desde el hogar, donde los padres tienen un rol fundamental en la crianza de sus hijos.
Comprender que este es un proceso continuo y que debe empezar a temprana edad permite establecer los cimientos que posteriormente edificarán un mundo mucho más respetuoso, justo y tolerante.
Ms. Natalia Arangua
Coordinación Kínder + 1 Sendero